miércoles, 4 de febrero de 2015

La salchicha prófuga

Había una vez una salchicha mujer que comía mientras escapaba de la justicia. En el camino, conoció a un salchichón del cual se enamoró. Después de unos años tuvieron hijos salchichas, dos para ser exactos. Se mudaron a otro país e iniciaron una nueva vida. Todo iba bien, hasta que un día, una de las salchichitas se le escapó a la mujer salchicha, mientras paseaban por el centro de la ciudad. Ese pequeño travieso estuvo cerca de la muerte, pues lo hubiesen atropellado a no ser que la mujer detuviera el tráfico con sus gritos. Sin embargo, en su intento por salvar al chiquitín, un coche golpeó a la salchicha mamá en la pierna, quien súbitamente cayó al suelo sin reaccionar. El salchichón y las salchichitas esperaban nerviosos al doctor en un pasillo del hospital. Entonces el doctor se acercó y les dijo: Me temo que salchicha falleció, le encontramos el corazón en una de sus piernas. Su corazón se detuvo tras el fuerte golpe y ya no hay nada que podamos hacer. Lo siento mucho. El salchichón, triste, salió del hospital. No sin antes abrigar a sus salchichitas con bimbollos. Al llegar a la casa el salchichón no tuvo más remedio que beber. El alcohol le hacía olvidar sus penas. Y la casa le recordaba bastante a salchicha, pero no podía irse, porque los pequeños estaban ahí.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario